Forma de agua
Sofia Martiarena es arquitecta y artista digital. Comenzó a experimentar con imagen digital durante la carrera, como una forma de romper la rigidez de la representación técnica y, al mismo tiempo, de explorar otras maneras de construir ideas, habitar imágenes y diseñar desde lo intuitivo.
Con el tiempo, ese juego inicial fue tomando forma. Su obra se basa en el collage digital, mezclando elementos de distintas escalas y temporalidades. Trae recursos del pensamiento arquitectónico —como la noción de espacio o proporción— pero los utiliza para abrir, alterar y de-construir. Hay en su proceso una dimensión impredecible, y le interesa dejar que eso suceda.
Trabaja por capas: superpone texturas, materiales y figuras que no siempre responden a una lógica clara. Cada obra funciona como una pequeña escena suspendida, donde algo ocurrió o está por ocurrir. Algunas piezas nacen de conceptos definidos; otras, de sensaciones más abstractas. Pero en todos los casos, busca que el resultado diga más de lo que muestra.
En 2024 fue seleccionada en un concurso de artistas jóvenes, lo que le permitió participar en BADA ese mismo año. Esta instancia marcó un punto de apertura para su obra, permitiéndole mostrarla a otra escala, ampliar su red y confirmar un camino que desea seguir desarrollando.
Actualmente, su recorrido se cruza entre el arte digital y el diseño de interiores, y esa doble práctica también nutre su mirada: le interesa cómo habitamos los espacios, incluso los imaginarios. La búsqueda —como proceso y como estado— atraviesa su trabajo y su manera de mirar el mundo.




