ABRIL 2023

Cuando curamos una exposición

¿Por qué curar? ¿Cuál es el rol del curador? ¿Cómo se relaciona con el resto de los agentes del campo del arte ¿Cuáles son los limites entre mediación y producción artística?

Mario Merz, Robert Morris, Barry Flanagan y Bruce Nauman, When Attitudes Become Form en Kunsthalle Bern, 1969. Cortesía Contemporary Art Daily
Mario Merz, Robert Morris, Barry Flanagan y Bruce Nauman, When Attitudes Become Form en Kunsthalle Bern, 1969. Cortesía Contemporary Art Daily

A lo largo de los años la mayor parte del arte se llegó a conocer a través de las exposiciones. Las exposiciones se convirtieron en un lugar primordial para el intercambio entre la producción de obras, el público y los artistas. En este lugar surge una construcción y destrucción de significados.

En el arte contemporáneo, la figura del curador se destaca en estos lugares. Entre medio de posibles diferencias, el curador ha llegado a tener una relación estrechamente vinculada con el artista hasta el punto de no encontrar una distinción.  

Uno de los antecedentes más destacados en esta práctica nos remite a la exposición When Attitudes Become Form de 1969 en la Kunsthalle de Bern. Al llamar tanto la atención por mostrar diversas expresiones que estaban pisando fuerte en el terreno artístico después del pop art y del minimal art el curador quiso reunir todas las acciones que estaban emergiendo en el arte contemporáneo. La exposición no remite a ningún movimiento específico sino a la actitud colectiva de los artistas que son llamados a realizar sus acciones in situ. No son obras sacadas de galerías o de museos, sino que son obras producidas en la Kunsthalle como si fuera un laboratorio experimental de acciones creativas. Al recibir tantas críticas y generar debates entre la Institución y el espacio de trabajo, tanto como del rol del curador como co-productor con el artista, termina renunciando su curador Harald Szeemann y crea su propia agencia de curadores independientes. 

Ahora bien, como en todo el campo del arte nos encontramos con una de las problemáticas más insoportables: queremos definir. 

Lo buscamos definir todo, probablemente porque al ser tan variable y tan mutable en el tiempo, no logramos conformarnos con una sola definición que abarque todo. 

¿Cuál es el rol del curador?  Y ¿Cómo se relaciona con el resto de los agentes del campo del arte?

La curaduría se transformó en todo un concepto, si nos adentramos a su raíz del latín “cura” se le asigna la responsabilidad de cuidar. Desde la época antigua, a la figura del cuidador o guardián de los imperios, se lo asociaba más a las tareas de cuidar a los menores o a los lunáticos. 

Con la actividad del coleccionismo surgen los Gabinetes de Curiosidades. Esas habitaciones llenas de objetos, obras y reliquias, que comienzan a necesitar el almacenamiento, la organización  y cuidado de alguien. 

Con el paso del tiempo, el curador no es solo el que se encarga de la conservación de una colección, sino más bien nos gusta asociar que su rol es el de la mediación entre el arte y el público. 

Una opción que no dañaría las diferentes definiciones en el rol curatorial sería solo asociarlo con la figura que piensa en arte y trabaja con los artistas creando oportunidades u orquestando acontecimientos artísticos. 

Si nos referimos a curar entendiéndolo desde el gesto de organizar un evento, sea una exposición en un lugar físico o en nuestro caso virtual, podríamos referirnos al curador de una forma más romántica como el co-productor de ideas, el nexo entre la obra y la opinión pública, el acercamiento a la sociedad. 

Inevitablemente volvemos a cuestionarnos: ¿Cuáles son los limites entre mediación y producción artística?

A partir de los años 90´la figura del curador se convierte en protagónica para el arte contemporáneo, organiza exposiciones por temas y toda la muestra podría ser excusa de una nueva obra de arte

¿La curaduría podría convertirse también en generadora de obras de arte? Pensándolo como una acción que genera ideas, en medio de la disputa artística donde prevalece la creación del concepto y no tanto del objeto.  

Esta sección curatorial parte de estas bases y quiere acercar el arte a todos los usuarios que pasen desde el sillón de su casa a nuestra exposición. Esta es nuestra propuesta creativa, nuestra idea y nuestra posible obra de arte.

Harald Szeemann durante una entrevista sobre la exposición. Cortesía Diario de Arte Contemporáneo